jueves, 27 de abril de 2017

ANIVERSARIO







Te vi la primera vez con aquella amiga. Y ya quise conocerte.

El destino nos volvió a unir. Y me quedé prendado de tu sonrisa. Para siempre.

Hemos llegado hasta aquí, donde fenecen los años y nacen otros nuevos, como en un inmenso campo de margaritas donde los dos acabamos diciendo sí, con nuestro pétalo en la mano.

Y, cuando viene la pena negra o la distancia infinita, yo me cuelgo de tu sonrisa, que es como una luna que se columpia en el firmamento, segura, eterna y, sobre todo, indefensa.

Porque tu sonrisa no tiene barreras, ni escudos, ni empalizadas. Sólo una invitación continua a que me adentre en tu corazón.









TREINTA PRIMAVERAS YA JUNTOS. ¡Solo deseo que haya otras tantas! 
De mi obra pública, que es la publicada, el texto.
Y la foto, un esfuerzo de la cámara, que no te alcanza.